Dtsch Med Wochenschr 1957; 82(35): 1495-1498
DOI: 10.1055/s-0028-1116915
© Georg Thieme Verlag, Stuttgart

Gedanken eines Klinikers über Klinikführung1

A clinician looks at some hospital practicesJoachim Brock 1 Nach einer am 31. Oktober 1956 im Kinderkrankenhaus Rothenburgsort in Hamburg gehaltenen Abschiedsrede.
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Publication Date:
05 May 2009 (online)

Zusammenfassung

Die Abschiedsrede des Autors im Kinderkrankenhaus Rothenburgsort in Hamburg wendet sich besonders gegen den ständig zunehmenden Umfang an sogenannten Routineuntersuchungen, auch bei banalen Fällen. Der sinnlose Arbeits- (und Sach-) Aufwand hierfür geht jedenfalls in den deutschen „Gemeinnützigen Krankenanstalten” mit ihren begrenzten Mitteln u. a. auf Kosten der notwendigen ständigen literarischen Weiterbildung der Assistenten und der wissenschaftlichen Auswertung der Klinikerfahrungen, Dinge, die auch für den Kranken höchst wichtig sind. Im übrigen beinhaltet die ärztliche „Befundsucht” — der nach dem Psychiater Mauz eine solche des Patienten entspricht, um durch den attestierten „Befund” von der Aufgabe einer ihm adäquaten Lebensbewältigung entbunden zu werden — eine Überschätzung von Apparat und Laboratorium auf Kosten von Anamnese, ärztlicher Beobachtung am Krankenbett und ständiger gedanklicher Auswertung der sich dort unmittelbar darbietenden Krankheitserscheinungen. Ferner klafft in dem großen klinischen „Apparat” eine untragbare Lücke dann, wenn trotz allen diagnostischen Aufwandes der Leidende sich als „o.B.” erweist; weder in der Klinik noch in der Kassenpraxis nimmt sich in der Regel dann jemand psychotherapeutisch seiner an, obgleich hierzu meist einige „ärztliche Gespräche” genügen würden.

Summary

The steadily increasing amount of routine tests, even for ordinary cases, is deplored. Such tendency often takes place at the expense of the further scientific work and training of the medical staff — not to mention its effects on the patient. The desire for “exact” findings, even in routine cases, often leads to the neglect of history taking, careful observation at the bedside, and thoughtful interpretation of the complete clinical picture. As a further consequence of this attitude, the absence of demonstrable abnormal findings often terminates medical care, when further personal attention by a doctor, including psychotherapy, may well have been indicated.

Resumen

Pensamientos de un clínico acerca del ejercicio en la clínica

El discurso de despedida del autor en el Hospital Infantil Rothenburgsort en Hamburgo se dirige principalmente contra el continuo y creciente aumento de las llamadas exploraciones rutinarias, aún en los casos banales. El absurdo esfuerzo y gasto en trabajo y material para llevar a cabo aquellas exploraciones, se consume de todos modos en los hospitales alemanes de asistencia pública, con sus medios limitados, entre otras cosas a costa de la formación literaria continuamente necesaria para los médicos asistentes y del aprovechamiento científico de las experiencias clínicas, cosas que son también muy importantes para el enfermo. Por lo demás existe en el médico una «pasión por los síntomas» (en el sentido de un afán para conseguir síntomas «exactos»), — la que, según el psiquiatra Mauz, corresponde como tal al paciente que intenta librarse, por un «hallazgo», de la misión de tal o cual sujeción de la vida —, una estimación exagerada de aparato y trabajo a costa de la anamnesis, observación médica a la cabecera del enfermo, y aprovechamiento ideológico continuo de aquellos síntomas clínicos que se presentan allí espontáneamente. Además existe en el gran aparato clínico una laguna muy sensible si resulta que el paciente, a pesar de todo esfuerzo diagnóstico, es «normal», por lo que tanto en la clínica como en el Seguro de Enfermedad, por regla general, nadie le atiende psicoterapéuticamente, aunque para ello sólo serían suficientes unas «conversaciones médicas».

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