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DOI: 10.1055/s-0032-1327533
FACTORES PRONÓSTICOS DE LAS COMPLICACIONES ASOCIADAS A LA SEDACIÓN CON PROPOFOL DIRIGIDA POR EL ENDOSCOPISTA: EXPERIENCIA DE SEGURIDAD EN UN HOSPITAL GENERAL
Introducción: la Sedación con Propofol dirigida por el endoscopista (SPDE) se utiliza cada vez con mayor frecuencia por su buena relación coste-efectividad. Los efectos adversos de la SPDE se relacionan con alteraciones respiratorias y cardiovasculares. Objetivo: evaluar la seguridad y la tolerancia de la SPDE y determinar los factores predictivos de la aparición de complicaciones graves relacionadas con la sedación. Método: registro prospectivo durante 10 años de la tolerancia y los efectos adversos durante los procedimientos endoscópicos en los que se ha administrado SPDE. Se valoraron parámetros de filiación, tolerancia (escala visual analógica), factores de riesgo para la sedación (grado de ASA, score de Mallampati), variables hemodinámicas incluyendo: TA, FC, Sat O2; dosis de fármacos sedantes, tipo de exploración y de terapéutica endoscópica realizada. Se definió como complicación grave, la aparición de una de las siguientes: sat O2, TAS, crisis convulsivas, broncoaspiración, parada respiratoria y éxitus. Se determinaron las medidas utilizadas para tratarlas: necesidad de ventilación con ambú, intubación endotraqueal y de intervención de anestesiólogos o intensivistas. Se hizo un análisis multivariante de regresión logística, para determinar los factores relacionados con la probabilidad de la aparición de complicaciones graves. Resultados: durante el período de análisis se administró algún tipo de sedación en 39.301 procedimientos endoscópicos. El Propofol como fármaco sedante en 28.385 (72,2%): solo Propofol en 18.579 (65,4%) y asociado a Midazolam en 9.806 (34,5%). La edad media fue de 59,5 +/-; 46,2% mujeres, gastroscopias 51,3%, colonoscopias 38,4%, CPRE/USE 9,3%. El 24,2% fueron endoscopias terapéuticas. Hubo un total de 184 complicaciones graves en 159 pacientes (0,5%) que fueron: desaturación grave (Sat <O2 50% en 12 pacientes, TAS 250mmHg en 8 pacientes. Además hubo 3 de crisis convulsivas, 1 broncoaspiración, 2 espasmos laríngeos y 5 paros respiratorios. Ningún éxitus relacionado con la SPDE. Fue necesario utilizar ventilación con ambú en 15, intubación endotraqueal en 5 e intervención por anestesiólogos/intensivistas en 4 pacientes. Cuatro factores reducían el riesgo de presentar complicaciones graves: grado de ASA, la edad, la endoscopia por vía oral y la monitorización. Conclusiones: la SPDE es un método seguro con un bajo número de complicaciones graves. El grado de ASA ≥3, la aplicación de tratamientos durante la endoscopia, la edad >65 años, el acceso del endoscopio por vía oral y variables hemodinámicas y respiratorias sencillas evaluadas antes de la endoscopia permiten detectar a los pacientes con riesgo elevado de complicaciones graves.