Endoscopia digestiva en un hospital de tercer nivel: Análisis del tipo de paciente, factores de riesgo y complicaciones inmediatas

Introducción:

La endoscopia constituye una herramienta diagnóstica y terapéutica muy útil para el abordaje de patología digestiva de todo tipo. Su aplicabilidad se ha extendido siendo una alternativa menos invasiva que la cirugía y constituyendo una opción terapéutica en aquellos pacientes que presentan comorbilidad asociada.

Objetivo:

Estudiar las características de los pacientes en los que se realiza una endoscopia, la prevalencia de factores de riesgo de complicaciones inmediatas y la aparición de las mismas.

Material y método:

Durante un año se recogió la información de 714 pacientes, seleccionados consecutivamente entre los que se realizaron una endoscopia (alta y baja) bajo sedación superficial y que aceptaron participar en el estudio.

Resultados:

El estudio incluye una muestra heterogénea de pacientes, reflejando el amplio espectro de indicaciones de la endoscopia digestiva. Los factores de riesgo más prevalentes fueron las alergias (20,9%), el empleo de antiagregantes y/o anticoagulantes (16,7%) y la patología respiratoria (12,5%). Un importante porcentaje de pacientes presentaban varios (22,8% presentaron 3 o más factores de riesgo). Se detectaron complicaciones en un 2,8% de pacientes, siendo la alteración del intercambio de gases la principal (1,3%), seguida por perfusión arterial periférica ineficaz, náuseas, dolor y ansiedad (0,7%, 0,4%, 0,3% y 0,1% respectivamente), precisando suspender la exploración en el 2,5% de los casos. Comparativamente, la colonoscopia mostro un mayor porcentaje de complicaciones y de procedimientos suspendidos respecto a la endoscopia digestiva alta.

Conclusiones:

La endoscopia digestiva es un procedimiento aplicable a una gran variedad de situaciones clínicas, presentando una baja tasa de complicaciones, la mayoría leves, confirmando que es una técnica segura en la gran mayoría de pacientes. Como aspectos de mejoría destaca la identificación de factores de riesgo para el desarrollo de complicaciones, siendo la coordinación entre profesionales de enfermería y medicina imprescindible para limitar los riesgos de los pacientes que se someten a estudios endoscópicos.