Zusammenfassung
Es wird über eigene Erfahrungen mit der Echoenzephalographie beim akuten Schädel-Hirn-Trauma
anhand von 500 Einzeluntersuchungen berichtet. Die eigenen klinischen Erfahrungen
und Ergebnisse haben gezeigt, daß die Echoenzephalographie sich bei der Diagnostik
frischer Schädel-Hirn-Verletzter sehr bewährt hat. In dieser Hinsicht besteht völlige
Übereinstimmung mit den bisherigen Angaben der Literatur. Besonders hervorgehoben
wird, daß die Echoenzephalographie bei richtiger Anwendung und entsprechender Erfahrung
fast immer eine klare Entscheidung zwischen Contusio cerebri und intrakraniellen Hämatomen
gestattet, wobei die Treffsicherheit bei positivem Echo-Befund nahezu 100%, die Fehlerquelle
bei fraglichem Befund im Höchstfalle 10—20% beträgt. Die Carotis-Angiographie ist
deswegen, besonders bei den perakuten Verlaufsformen, in vielen Fällen entbehrlich
geworden.
Summary
Some 500 echo-encephalograms recorded after acute head trauma at the University Department
of Surgery, Freiburg, were analysed. The method proved of great diagnostic value.
It almost always allowed a clearcut distinction between contusion and intracranial
haematoma (practically no false-positives; proportion of error in doubtful cases at
most 10—20%). The method has in many instances replaced carotid angiography.
Resumen
La ecoencefalografía en los traumatismos cráneocefálicos recientes
A base de 500 exploraciones aisladas se informa sobre las experiencias propias con
la ecoencefalografía en los traumatismos cráneocefálicos agudos. Las propias experiencias
clínicas y los resultados han indicado que la encefalografía ha dado muy buen resultado
en el diagnóstico de los traumatizados recientes. En esta relación existe una completa
concordancia con los datos hasta ahora conocidos en la bibliografía. Especialmente
se acentúa que la ecoencefalografía permite casi siempre una clara distinción entre
la contusio cerebri y los hematomas intracraneales, si se emplea correctamente y con
la debida experiencia, alcanzando una seguridad de acierto de cerca del 100% en los
casos de un hallazgo positivo de eco y siendo la causa de error de un 10—20% como
máximo en los hallazgos dudosos. Por lo tanto; la angiografía de carótida ha dejado
de ser necesaria en muchos casos, sobre todo en las formas de evolución
sobreaguda.