CC BY-NC-ND 4.0 · Revista Iberoamericana de Cirugía de la Mano 2020; 48(01): 001
DOI: 10.1055/s-0040-1712094
Editorial
Thieme Revinter Publicações Ltda Rio de Janeiro, Brazil

Darse las manos en epocas de crisis

Article in several languages: English | español
Ricardo Kaempf
1   Orthopedic and Traumatology Department, Santa Casa de Porto Alegre, Porto Alegre, RS, Brazil
,
Vicente Carratalá
2   Hospital Quirónsalud Valencia, Valencia, Spain
› Author Affiliations
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Vicente Carratalá, PhD, Editor in Chief of RICMA
Spain   

Publication History

Publication Date:
29 May 2020 (online)

 

    Hace 20 años que acompañamos el universo de la cirugía de mano y nunca habíamos presenciado una crisis de tal magnitud como la pandemia causada por el coronavirus (COVID-19). Consultorios cerrados, ambulatorios suspendidos, cirugías electivas prohibidas, tratamientos de rehabilitación pausadas y cirujanos de mano operando solamente urgencias, muchas veces sin equipamiento de protección adecuada en la lucha contra un enemigo invisible y poderoso. No menos importante la intensa vida académica que siempre caracterizo a la cirugía de mano, fue alterada con la postergación y suspensión con casi la totalidad de los cursos y congresos.

    Pero es en la adversidad donde mostramos nuestra unión y fuerza. Nunca estuvimos tan solos y tan unidos al mismo tiempo. Las crisis traen consigo oportunidades y nos obligan a salir de la zona de confort para crear soluciones de problemas que en otras circunstancias no serían ni siquiera percibidas.La comunicación instantánea a través de las redes sociales en grupos que muchas veces superan la centena de participantes, permite el intercambio de técnicas y consejos de rutinas de prevención y tratamiento, haciendo que atravesemos ese momento de crisis de una forma más efectiva.

    En estos meses presenciamos una desinteresada generosidad entre las principales sociedades, servicios y profesionales de la cirugía de mano, accesos sin costos a contenidos científicos de primerísima calidad, cursos "webmeetings", chats, blogs con aulas y discusiones de casos clínicos hicieron que el aislamiento sea más provechoso y placentero. En esta línea revistas de libre acceso como nuestro RICMA, nunca tuvimos tantos accesos y una relevancia tan grande como en esta época.Desde nuestra revista estamos comprometidos en ser parte de ese nexo de unión y confraternización, que, si bieny a teníamos, podemos reforzarlo en tempos difíciles como estos. Es nuestro deber y responsabilidad impulsar el intercambio de conocimientos y la union entre nuestras sociedades y compañeros de otras regiones y demostrar que juntos somos capaces de las mejores cosas. Cuando esta crisis pase, nuestra labor no se ha brádetenido, y probablemente seremos mejores personas y profesionales.

    Observamos también innumerables médicos divulgando sus teléfonos celulares particulares y contactos de Whatsapp a disposición para que los pacientes puedan quitar dudas "on line" sin costos, evitando así acudir a hospitales sin necesidad, disminuyendo el riesgo de contaminación.

    En el Brasil las consultas a distancia, llamadas de telemedicina que estaban siendo debatidas por diputados hace varios meses, fueron legalizadas con carácter de urgencia, mostrando que contra un enemigo poderoso la tecnología debe ser usada a nuestro favor y está ahí para ayudarnos y no acudir a la consulta presencial. Lo mismo ha ocurrido en muchos países, donde las nuevas tecnologías y la voluntad de nuestros colegas ha permitido encierta forma continuar nuestra labor de apoyo y consejo a nuestros pacientes.

    Debemos resaltar que en este escenario de desesperación y miedo en muchos países colegas cirujanos de mano fueron llamados a hacer parte de equipos clínicos y de triage en las líneas de frente contra la pandemia convirtiéndose en verdaderos héroes de nuestra sociedad, esa sociedad que vio entidades médicas, como la nuestra, asumiendo una posición de protagonismo en las decisiones públicas proporcionando cualidades técnicas sin esperar acciones políticas.La población a su vez está reconociendo todo nuestro esfuerzo a través de manifestaciones muchas veces conmovedoras, homenajeando nuestra dedicación y coraje.

    Todos los profesionales de la salud estamos alerta para atender las demandas sociales reafirmando así nuestro papel en velar por la salud de la población. ¿Quién de nosotros no ayudó a un familiar, amigo, o un vecino con orientaciones, consejos o recetas?. Recuperando así el orgullo de ser médico, sentimiento muchas veces olvidado por el sistema.

    El momento es delicado pero trae con él oportunidades, como un nivel de compromiso y unión que no veíamos hace mucho tiempo. Esperemos que las lecciones aprendidas nos sirvan como enseñanza y nos traigan en el futuro un mundo mejor para todos los ciudadanos y médicos.Demostramos al mundo que la especialidad en cirugía de mano es fuerte y comprometida con las demandas de la sociedad.

    Podemos inclusive estar aislados y recluidos pero seguiremos unidos y de la mano, y solo así venceremos esta guerra y todas las que todavía vendrán.


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