Palabras clave
miasis - infestación - síndrome de la banda de construcción
Introducción
Miasis es un término de origen griego (myia = mosca) que describe las infestaciones
causadas por gusanos del orden Diptera, a diferencia de otras infestaciones causadas
por insectos en general.[1] Esas enfermedades pueden presentarse de varias formas, siendo la más común la forma
cutánea.[2] que se subdivide en formas furunculares, migratorias y asociadas a heridas. A pesar
de los reconocidos efectos beneficiosos de los gusanos como medio de desbridamiento
biológico de heridas, como el popularizado por William Baer durante la Primera Guerra
Mundial,[3] junto con el hecho de ayudar a prevenir eventos infecciosos graves y sepsis, no
siempre esos agentes se comportan de manera tan inocua. Existen varios reportes de
infección bacteriana secundaria, principalmente por Staphylococcus aureus y Streptococcus
del grupo B[4]
[5], junto con invasión de estructuras nobles y muerte del paciente.[6]
La infestación parasitaria por insectos del orden dípteros (miasis) es un acontecimiento
aterrador para los pacientes e incluso para el equipo sanitario que los asiste. Hay
varios factores predisponentes, incluidos bajos ingresos, mala higiene, vulnerabilidades
físicas o mentales y patología cutánea preexistente.
Describimos el primer caso de un paciente sano sometido a cirugía electiva de la mano
que evolucionó a una infestación por miasis postoperatoria temprana.
Descripción del caso
Tratamos a una paciente de dos años de edad que presentó sindactilia por bandas de
constricción congénita ([Fig. 1]).
Fig. 1 Aspecto clínico de una paciente de dos años de edad con sindactilia por bandas congénitas
de constricción (A y B). Radiografía de la mano afectada (C).
El paciente no presentaba ninguna otra enfermedad que predispusiera a inmunodeficiencia
y residía en un asentamiento urbano de bajos ingresos. Fue sometida a cirugía de corrección
de sindactilia mediante colgajo dorsal para creación de espacio interdigital asociado
a injerto de piel autóloga de espesor total de la región inguinal. El procedimiento
transcurrió sin incidentes y el paciente fue dado de alta al día siguiente con vendaje
protector; se indicó a los padres que mantuvieran seco y limpiaran el sitio quirúrgico
([Fig. 2]).
Fig. 2 Postoperatorio temprano después del tratamiento de sindactilia por bandas de constricción
congénita donde se realizó un colgajo de piel digital dorsal para crear el espacio
interdigital empleando un injerto de piel de espesor total procedente de la ingle
(A y B).
Aproximadamente diez días después del alta, el paciente regresa para evaluación y
cambio de vendaje; en ese momento, se observó una extensa infestación de gusanos migratorios
([Figs. 3A] y 3B).
Fig. 3 Cambio de apósito después de 10 días de postoperatorio que muestra una extensa infestación
de gusanos en la herida operatoria (A y B). El paciente ingresó después de limpieza y desbridamiento y fue tratado con ivermectina
y antibióticos.
Tras la limpieza, desbridamiento de los tejidos desvitalizados y desparasitación cuidadosa,
se llamó al servicio de infecciones pediátricas y se decidió tratamiento adyuvante
con ivermectina oral y cefalosporinas de primera generación debido a la gran extensión
de la enfermedad (bajo estrecha vigilancia, ya que la edad grupo no era ideal para
el uso del primer agente). El ingreso hospitalario duró aproximadamente 96 horas y
el paciente fue dado de alta en buenas condiciones clínicas. Alrededor de 30 días
después del alta, la herida se encontraba en un estado de curación avanzado, sin signos
de infestación ni de infección bacteriana secundaria ([Fig. 4]).
Fig. 4 Aspecto clínico del paciente después de la limpieza de la herida y la eliminación
de gusanos (A). Cicatrización completa de la herida, sin signos de infección a los 30 días (B).
Discusión
Las infestaciones de gusanos del orden de insectos Diptera, las llamadas miasis, son
eventos relativamente comunes, especialmente en los países tropicales subdesarrollados;
provocan un fuerte estigma, ya que la población en general – e incluso los profesionales
de la salud – sienten una gran repulsión por la enfermedad. Esos insectos necesitan
tejido vivo y cálido para poner huevos y producir gusanos en ciclos de corta duración.
También es un problema asociado a los viajes a zonas endémicas y puede representar,
junto con las enfermedades febriles sistémicas y la diarrea aguda, hasta el 12% de
las enfermedades asociadas a los viajes.[7] El anfitrión típico es una persona de bajos ingresos o alguien con cualquier tipo
de enfermedad. vulnerabilidad (como retraso mental, inmunosupresión o discapacidad
visual), que favorece el contacto de la mosca con la zona cruda para depositar los
huevos y desarrollar este tipo de enfermedades oportunistas. La mala higiene también
está asociada a las miasis.
Hay miles de tipos de insectos que pueden causar miasis, pero muy pocas especies comprenden
la mayoría de los casos diagnosticados; La Dermatobia hominis es la causa más común
de miasis en las Américas.[8]
La miasis, en su forma cutánea, puede presentarse en tres formas: furuncular; migratorio;
y asociado a heridas.[8]
Este caso presenta una herida operatoria infestada de gusanos, ya que se ha reportado
que las larvas muestran predilección por tejido hemorrágico, necrótico o con drenaje
purulento, además de su preferencia por ambientes alcalinos.[9]
El tratamiento estándar para este tipo de enfermedades consiste en la eliminación
completa del agente[10]; Se puede emplear una solución oleosa de éter o cloroformo como agente inmovilizador
de parásitos. La aplicación tópica de ivermectina puede asociarse como modalidad alternativa
o adyuvante. La ivermectina oral también ha sido descrita y empleada para el tratamiento
de nuestro paciente[11].
La identificación correcta del agente no siempre es posible e implica un análisis
macro y microscópico cuidadoso y capacitado profesionalmente del gusano. La correcta
conservación de las larvas depende de su terminación por inmersión en agua caliente
(no hirviendo) y posterior conservación en solución alcohólica12.
Hay informes en la literatura sobre miasis de una herida en la mano, pero este es
el primer caso reportado después de una cirugía electiva en un paciente sano.
Conclusión
Debe haber conciencia sobre la orientación y supervisión de los pacientes, especialmente
de aquellos sometidos a tratamiento quirúrgico y en situación de vulnerabilidad social,
para evitar tal condición estigmatizante.
Dado el riesgo de posibles complicaciones, como la sobreinfección bacteriana, se debe
implementar una terapia antibiótica profiláctica imediata.